domingo, 14 de febrero de 2021

CELEBRACIÓN DOMINICAL 14 DE FEBRERO 2021

 MOTIVACIÓN PARA CELEBRAR

Hermanos y hermanas: en este domingo 6º del tiempo ordinario, antes de empezar la cuaresma, la Palabra de Dios nos mostrará como los domingos pasados a Cristo, compasivo, curando las enfermedades y dolores de la gente. En el leproso del Evangelio estamos representados todos, necesitados curación, de perdón y de salvación. Con gozo participemos hoy en la celebración y no olvidemos darle gracias, porque nos limpia, nos perdona y nos salva.

Hoy la Iglesia celebra la jornada de Manos Unidas, la Campaña contra el Hambre, con el lema: “CONTAGIA SOLIDARIDAD”. El derecho a la salud es un derecho universal que Manos Unidas nos recuerda. Compartir lo que importa es poner en común nuestra vida y nuestro compromiso por un mundo mejor en el que los derechos humanos sean respetados y cada persona pueda disponer de los medios necesarios para vivir con dignidad.

Acojamos la oración del enfermo que hoy busca a Jesús: Señor, si quieres puedes limpiarme. Límpianos Señor de cuanto nos aleja de ti, sánanos para ser presencia tuya.

 


ACTO PENITENCIAL

De nuestras faltas de acogida, de cariño, de colaboración y de entrega, pedimos perdón a Dios Padre:

-Tú que eres bueno y compasivo, puedes limpiarnos: Señor, ten piedad.

-Tú que nos muestras tu amor sanando los corazones destrozados, sólo Tú puedes limpiarnos: Cristo, ten piedad.

-Tú que sostienes a los pobres y te identificas con ellos, porque Tú quieres limpiarnos: Señor, ten piedad.

 

EVANGELIO

Narrador: En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:

Leproso: -«Si quieres, puedes limpiarme».

Narrador: Compadecido, extendió la mano y lo tocó diciendo:

Jesús: -«Quiero: queda limpio».

Narrador: La lepra se le quitó inmediatamente y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente:

Jesús: -«No se lo digas a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio».

Narrador: Pero cuando se fue, empezó a pregonar bien alto y a divulgar el hecho, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en lugares solitarios; y aun así acudían a él de todas partes.

 


COMENTARIO

El preso es el enfermo especialmente herido. Su cuerpo es una herida que suscita rechazo, miedo, distancia, y una condena: no eres digno. Jesús le sale al paso, le busca por el entre los lugares en donde los leprosos se esconden. Jesús acoge el deseo de este hombre que suplica: si quieres puedes limpiarme. En esta oración hay confianza, el Señor puede hacer las cosas, sólo él puede hacer que otros no pueden hacer: limpiar en plenitud.

Hay que saber dirigirse a Él en lo que puede hacer. Al rico, el leproso le pediría una limosna. Al empresario, el leproso le pediría un teletrabajo. Al sacerdote el leproso pediría migajas de santidad, en forma de bendición, de amuleto. Sólo a Jesús puede pedir limpieza, de su enfermedad en la piel, de su aislamiento social, de su alejamiento familiar, de su imposibilidad de compartir la fe pues se siente víctima del pecado.

Jesús puede limpiarnos. Se trata de pedir con fe. ¿De qué puede limpiarte Cristo? ¿No estarás buscando ese brillo y color en quien no puede darlo?

 


PETICIONES

Al igual que el leproso, sabemos Señor que tú lo puedes todo. Con su misma humildad, elevamos a ti nuestra plegaria diciendo: R.- Limpia nuestros corazones.

1. Por la Iglesia, sacramento de salvación, para que sea lugar de acogida y de consuelo para los excluidos de nuestra sociedad en tantas periferias. Oremos.

2. Por los que sufren en el cuerpo y en su espíritu, para que encuentren en nosotros apoyo, escucha, cariño y solidaridad. Oremos.

3.- Por todos los que en la Iglesia se sienten marginados para que seamos mano tendida y cercana para todos. Oremos.

4.- Por los ancianos a los que a veces retiramos de nuestras preocupaciones y por los niños a los que no prestamos la debida protección y cuidado. Oremos.

5.- Para que en nuestro trato con los demás nunca discriminemos a nadie y tendamos la mano a todos. Oremos.

6.- Por Manos Unidas, por sus voluntarios y colaboradores para que entre todos escuchemos el clamor de los pobres y promoviendo el desarrollo de los pueblos. Oremos.

 Danos valentía, Señor, para comprometernos de verdad en lo que te hemos pedido.

 


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS

Límpianos, danos el agua viva

Hoy Jesús, venimos a ti, admirados de tu valentía al tocar a aquel leproso limpiándolo de la lepra, llenando su vida de alegría y haciendo posible que volviera con su familia y participando en su comunidad.

Y me acuerdo de mí, que tantas veces veo con malos ojos a los son diferentes y los excluyo de mi vida porque piensan distinto o me caen mal.

Por eso hoy como el fariseo te digo: “si quieres puedes limpiarme”, limpia mi pecado, mis prejuicios, mis intolerancias y esclavitudes.

Jesús eres el agua viva que lava mis manchas y me hace revestir con el amor de Dios hecho cercanía, hecho gestos de amor con los que me rodean.

En esta Jornada de la Campaña contra el hambre, de Manos Unidas, quiero pedirte por los excluidos en el tercer mundo, que les faltan pan, medicinas, agua, educación, posibilidades… Danos un corazón solidario capaz de compartir con ellos el derecho a la salud, como un bien que deseas para todas las personas.

 

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