Domingo 22 de marzo de 2020
Grupo nivel 1, TERCERO DE PRIMARIA
Resumimos la Pasión de Cristo
para que se sitúen y recuerden lo visto el día anterior.
Leemos la página 72 e intentamos
explicarles lo importante que es para el cristiano la Resurrección de Jesús. La
celebración de esta Resurrección comienza el Sábado Santo por la noche con la
Vigilia Pascual. Esa noche nos reunimos en la Iglesia para alegrarnos porque
Jesús está vivo entre nosotros. Suenan las campanas y adornamos el templo con
velas y flores. Se enciende el Cirio Pascual para recordarnos que Jesús siempre
está presente entre nosotros siempre. Esto lo recordamos cada domingo en la Eucaristía.
(PINCHA EL TÍTULO PARA VER EL RESTO Y LO DE CUARTO DE PRIMARIA)
Realizamos el ejercicio de la
página 72.
Leemos la página 73. Los
cristianos revivimos la pasión y muerte de Jesús de una manera especial,
sacando los pasos e imágenes en procesión durante la Semana Santa.
Hacemos el ejercicio de la página
73.
Leer páginas 130-133, si preferís
ver la películas (duran unos 20-30min
cada una) seguir estos enlaces https://youtu.be/-tiKWuyQHF8 https://youtu.be/t2GZkWWEDuc
Los padres leen Con ojos del
corazón mientras los niños mantienen los ojos cerrados igual que cuando oramos
en catequesis.
Leer ¿Sabías que….?
Terminar la catequesis con las
páginas 74 y 75 y concluimos con un Padre Nuestro.
Grupo nivel 2, CUARTO DE PRIMARIA
1. Comenzamos
el tema 8 “CELEBRAMOS EL PERDÓN DE DIOS”
-
Leemos la pag. 60 “Necesitamos ser
perdonados y perdonar”.
-
Hacemos la actividad que aparece al final
de la página “leo las frases siguientes y señalo las que expresan lo que haría
yo en cada caso” (puedo hacerla con mis padres).
-
Mira la imagen y responde la pregunta
¿Cuántas veces hay que perdonar?
-
Realizamos la actividad de la pag. 61:
leemos la canción y completamos el recuadro.
TERMINAMOS
REZANDO ESTA ORACIÓN:”
“Jesús,
Tú que nos dijiste que perdonáramos siempre, te pido perdón por esas veces que
me enfado con mis padres o con amigos. Te doy gracias porque sé que me amas”.
Bendita
sea tu pureza, y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan
graciosa belleza. A ti celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco en
este día mi alma, mi vida, mi corazón. Amén.
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