martes, 31 de diciembre de 2019

Bendición para el 2020



Y mientras cerramos  el balance  de este año se abre un nuevo tiempo 2020. Como cualquier otro tiempo, nos invita a ser amigos fuertes  de Dios. No transitamos una historia como camino intrincado, no nos cubren 100 horizontes más  o menos claros, no nos pesa la carga de un pasado irreconciliable, ni nos falta una guía para avanzar. Caminaremos señalados por una bendición que en el primer día del año proclama  la primera lectura: El Señor te bendiga y te proteja, el Señor te conceda su favor, el Señor se fije en ti y te conceda la Paz.

2020 una oportunidad para ser fuertes testigos del Señor.

2020 un año que iniciamos pidiendo la paz y reconciliación  entre las naciones y en sus pueblos. Feliz Año Nuevo. Santa María  Madre de Dios es el pórtico  que mañana cruzaremos para proclamar que el Dios de la vida ha santificado nuestra carne, el Hijo ha dignificado a su Madre. La Madre del Verbo es Madre de Dios. Y así este privilegio Mariano desde Éfeso a  nuestros  días nos recuerda cómo  dignifica Dios en su Madre, a la condición humana.


Pendiente la recogida del primer premio de la Rifa

Recordamos que el ganador del primer  premio con el número 329 tiene pendiente recoger su cesta. En caso de no aparecer antes del día 12 de enero se destinará a la obra social de los Padres Mercedarios.

El ganador puede solicitar la entrega en guicamino@yahoo.es

domingo, 22 de diciembre de 2019

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

En este domingo culminamos nuestros adviento. Por las calles de Zaratán bajaremos desde la iglesia a la Nave para celebrar la eucaristía memorando el camino de José y María hacia Belén llamando al llegar a las puertas. La fe es ponerse en camino, juntos, caminar. En ocasiones no siempre se nos abren las puertas, buscamos acogida y no hallamos lugar en las posadas. Quizá también seamos, a la inversa, "posadas tan llenas" a las que Dios llama y no hay manera de poder acogerlo, nos da miedo acogerlo entre tantas cosas y preocupaciones, pero... Dios no quita nada, al revés lo da todo, un todo que no necesita espacio porque da más espacio a nuestro corazón.

A José tampoco le quitó nada, ni su amor de padre, ni sus ilusiones de educar a su Hijo, ni sus sentimientos como hombre y esposo. Él se encontró que Dios colmó de tal modo la vida de María, que la habitó con la gracia del Espíritu para ser la digna Madre de Dios.

No tengamos miedo a que Dios llene nuestra casa, busquemos el lugar en donde quiere nacer.
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HORARIOS DE LAS CELEBRACIONES DE NAVIDAD


CON OCASIÓN DE LAS FIESTAS NAVIDEÑAS

los  HORARIOS de la celebraciones serán:



LUNES 23               10 h

MARTES 24            24 h

MIÉRCOLES 25     12, 30 h

SÁBADO 28           19, 30 h

DOMINGO 29        10 y 12, 30 h

LUNES 30               10 h

MARTES 31            10 h

MIÉRCOLES 1       12, 30 h*

JUEVES 2                10 h

SÁBADO 4              19, 30 h

DOMINGO 5           10 h y 12, 30 h

LUNES 6                 12, 30 h

MARTES 7              19, 30 h



*Esta misa a partir de 2020 se celebrará  sólo en la tarde 19, 30 h

viernes, 13 de diciembre de 2019

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO: ALEGRAOS


PARA PENSAR EN ESTE DOMINGO DE LA ALEGRÍA:


El tercer domingo de adviento es una especie de puente entre la primera y la segunda parte del Adviento. En la primera mitad del adviento la liturgia orienta la mirada del creyente hacia la segunda y definitiva venida del Señor, su venida escatológica en gloria y majestad. La segunda parte del adviento orienta nuestra mirada hacia la contemplación del misterio de la Encarnación, la venida del Señor en la humildad de nuestra carne. Este tercer domingo de adviento, por una parte, anuncia ya el misterio de la Encarnación, pero por otra nos quiere hacer caer en la cuenta de que el Señor viene continuamente a nuestras vidas, y que esta permanente venida es condición para acogerle con alegría y amor cuando venga definitivamente. El Señor vino, el Señor viene y el Señor vendrá: esas tres venidas resumen la pretensión del tiempo de adviento.

Este domingo, conocido como domingo Gaudete (palabra latina que significa alegría) quiere despertar los sentimientos de buena alegría que produce saber que Cristo está cerca de nosotros, no sólo litúrgicamente, sino existencialmente. Buscando este objetivo la liturgia ofrece algunos símbolos: uno, la antífona de entrada, sacada de Flp 4,4, que comienza con esta exhortación: “estad siempre alegres en el Señor” ); dos, el cambio de color litúrgico, que pasa del morado al rosado; y tres, la primera lectura, tomada de Isaías, que invita al gozo y al regocijo.

La esperanza sostiene la paciencia de los buenos y les impulsa a trabajar por el bien con todas sus fuerzas. En este sentido esta lectura nos invita a adelantar el Reino de Dios en todo lo que hacemos.

Así es como podemos vivir el adviento con esperanza y alegría cristiana, así es como podemos esperar la segunda venida de Cristo sin temor, así es como podemos celebrar gozosamente el misterio que en Navidad se nos recuerda. Adviento no es un tiempo para llenar la casa con compras superfluas, tampoco es un tiempo para ambicionar el dinero de una lotería que no nos tocará, sino que es tiempo para descubrir al Señor que se nos hace presente en cada hombre y en cada acontecimiento, tal como dice el tercer prefacio de nuestra eucaristía .

(Martín Gelabert O.P.)

ORACIÓN (GUIÓN PARA LA ORACIÓN PERSONAL)

El Adviento es un tiempo de urgencia, de despertar si nos habíamos dormido, de avivar la fe. Es muy importante sin embargo recordar que éste no es un tiempo de amenazas. Decimos: "¡Viene el Señor!", y algunos parece que lo dicen con espanto, como si viniera el desastre, como si hubiera que esconderse. Es al revés: ¡Viene el Señor, qué alegría! Dios está con nosotros, es un aliado, está a favor de nosotros. Dios es el Libertador.

¿Ha tenido usted alguna vez la experiencia de ver amanecer? Es de noche y está oscuro, pero se adivina ya cierto resplandor tras el horizonte. Poco a poco, el firmamento se va haciendo más claro... Viene la luz, viene el sol, y nos sentimos bien, nos sentimos llenos de esperanza.

Este es el mensaje del Adviento: "Alégrate, Jerusalén, porque llega tu luz"


 "VEN, SEÑOR JESÚS".

• No puedo parar mi vida. Se me va. Todo lo que tengo, se me escapará un día de las manos. Sólo me quedará lo que soy. Me afano en poseer, pero me lo quitarán. Me afano en disfrutar, pero dura poco, cada vez disfruto menos, y cada vez deseo más.

• Y escucho La Palabra: "No caminas hacia la muerte sino hacia la libertad". No vas hacia la noche: vienes de la noche hacia el día. Tu Dios no es tu sentencia de muerte, sino el pan y el vino para caminar, la luz para acertar.

• Sentir: ¿para qué trabajo, en qué disfruto? ¿Me basta? ¿Va a ser tiempo perdido todo el enorme esfuerzo que supone vivir? Tanto trabajo, tanto esfuerzo, tanta ilusión, tantos afanes... ¿van a ser sólo tierra, acabarse en nada, desaparecer?

• Escuchar con profunda alegría la Palabra: "Vamos a la Casa del Señor". Todo puede ser para siempre. Todo puede ser semilla que dé cosecha... ¿todo?.

• Mirar mi vida. ¿Estoy sembrando para la buena cosecha? ¿Estoy tirando la vida para quedarme al fin sin nada?

• Y dar gracias a Dios, que hace posible ver, elegir lo mejor, no conformarse, hacer la vida válida, dar gracias a Dios por esta Palabra de esperanza, de estímulo.