CELEBRACIÓN DOMINICAL 17 DE ENERO

1.  UN MOTIVO PARA ESTAS CIRCUNSTANCIAS

(Lectura personal)

Señor Jesús, en este día acojo tu Palabra que me ayuda a dar sentido a esta jornada. Escucho tu Palabra que en este domingo me recuerda el primer encuentro de tus discípulos contigo. Siento como ellos que Tú sales a mi encuentro, me aceptas, me recibes, pues tienes una Palabra personal para mi vida.

 Me conoces, me amas, confías que lleve tu ternura a las personas con quienes vivo.  Como a ellos me dices: Venid y veréis. Gracias por esperarme

2. ACOGEMOS LA PALABRA.

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:
«Este es el Cordero de Dios».
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:
«Qué buscáis?».
Ellos le contestaron:
«Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?».
Él les dijo:
«Venid y veréis».
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima.

¿ A QUIÉN BUSCÁIS? nos dice Jesús.
Buscamos fundamentalmente mantener la vida, la salud, las energías. Pero hay más, como personas humanas, no buscamos sólo sobrevivir, sino que tenemos nuestros proyectos de realización personal. El sentido de nuestra vida no es puramente biológico, no se reduce a procurar existir, sino que implica procurar vivir humanamente, con lo mucho que implica nuestra condición humana, que va desde el saber hasta el sentir; pensar en el futuro, y hacer presente el pasado, siempre con la inquietud de hacia dónde nos encaminamos día a día en nuestra existencia; y no solos, sino con la imprescindible compañía de otros…

3. ORACIÓN

- Para que la fuerza de Dios se manifiesta en los que anuncian el evangelio. Oremos

- Para que crezcamos como comunidad evangelizador permaneciendo disponibles al Señor. Oremos.

- Para que la llamada del Señor a promover la paz y la justicia, encuentre una respuesta eficaz en los gobernantes de todo el mundo. Oremos.

- Para que todos los viven cualquier forma de dependencia desordenada, descubran la presencia de Dios en su vida y se dejen guiar por su Espíritu. Oremos.

- Para que Cristo, salud y salvación, acoja a quienes sufren las consecuencias de esta crisis sanitaria y nos de fuerzas para ser responsables en el cuidado común.

4. BENDICIÓN